¿Cómo se vienen las negociaciones colectivas este año?

Más de 5 mil negociaciones colectivas tuvieron lugar en 2016 y 2017, según cifras de la Dirección del Trabajo (DT). Este año, el panorama no será muy distinto, ya que rubros emblemáticos como la minería y el comercio tendrán un abultado número de trabajadores negociando sus contratos colectivos.

Además de la minería -que tiene 33 negociaciones colectivas agendadas para este año-, los trabajadores del comercio también enfrentarán un calendario intenso en términos de negociaciones, ya que al menos cinco grandes tiendas del retail negociarán colectivamente, lo que representa a cerca de 20 mil trabajadores.

Con la reforma laboral impulsada por la actual administración y que entró en vigencia en abril pasado, las reglas del juego para ambas partes negociadoras cambiaron. La definición de servicios mínimos, la extensión de beneficios por acuerdo de ambas partes, la eliminación completa del reemplazo en huelga y el vacío legal en que quedaron los grupos negociadores, son algunas de las principales modificaciones que han incentivado el ingenio de sindicatos y empresas para esquivar los cambios.

Uno de los métodos que ha abierto camino entre las firmas y trabajadores es adelantar las negociaciones respecto de la fecha reglada en que vence el instrumento colectivo. Esto ha permitido, en algunos casos, evitar la calificación de servicios mínimos y también que la empresa realice una mejor oferta de contrato colectivo a los trabajadores.

Las complicaciones que se asoman

Para Carlos Cano, director de la consultora Cetra, una de las dificultades que hubo en el primer año de reforma y que cree que se prolongará en 2018 -además de la calificación de servicios mínimos- es el de la legalidad de los grupos negociadores.

“Cabe aclarar que los grupos negociadores como instrumentos de las empresas son pocos, estas han preferido optar por el respaldo a sindicatos formales. También, los grupos negociadores han servido para constituir bloques de negociación con sindicatos interempresas que no tienen quórum para negociar”, comenta Cano.

 

Fuente: El Mercurio