La tasa de reemplazo (TR), en palabras simples, es el monto de pensión que recibe una persona al jubilarse, en relación al promedio de las rentas percibidas durante los últimos 10 años laborales.
Una TR deseable al jubilar debe estar cercana al 70%, al menos ése era el propósito de nuestro sistema previsional, cuando migramos de un sistema de Reparto a uno de Capitalización individual.
Sin embargo, el sistema de pensiones chileno cada año se aleja más de esta cifra y eso ha impulsado la necesidad de una Reforma Previsional que se haga cargo de incrementar las pensiones.
Considerando que el gobierno propone incrementar las cotizaciones de 10% a 14%, un estudio de Ciedess encargado por DF, concluye que la mediana de tasas de reemplazos de la pensión autofinanciada -pensión estimada que se utiliza para determinar la pensión base- sobre el ingreso de los últimos diez años antes de jubilar llegaría sólo a 31,3%, para aquellas personas que ingresen al mercado laboral el próximo año y se jubilen entre los años 2055 y 2060.
Actualmente la tasa de reemplazo es de 34%.
Brechas según tipo de género
El estudio de Ciedess también revela brechas según el tipo de género.
La tasa de reemplazo de la pensión -con una cotización del 14%- de una mujer sería del 22,2% si se jubila en 2055, mientras que la del hombre alcanzaría el 40,1% en 2060.
Fuentes del mercado indican que la menor tasa de reemplazo se explicaría por las mayores expectativas de vida, la caída de las tasas de interés y el menor rendimiento de los fondos de pensiones invertidos en los mercados.
Entonces ¿cuál sería una tasa de reemplazo apropiada?
Desde el inicio del sistema de capitalización individual en 1981, la expectativa era una tasa de reemplazo lo más cercana al último salario antes de pensionarse.
El académico de Clapes UC, Salvador Valdés advierte que una tasa de reemplazo del 70% no es un ideal razonable en países que no fiscalizan la obligación de cotizar.
“En Chile no se fiscaliza. El resultado es que el 50% que se debiera cotizar no se cotiza. O sea, la tasa de cotización aparente de 14% es en realidad 7%. Así no es razonable aspirar a un 70% de reemplazo” precisa.
El académico de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz, explica que tomando en cuenta que en la etapa laboral activa existen dos gastos importantes en una familia promedio que afectan la capacidad de ahorro: vivienda e hijos, ítems que pueden representar en promedio 40%-50% de los ingresos. “Entonces una tasa razonable de reemplazo en la vejez podría estar entre 50-60% y no anclar las expectativas en un 70% como se encuentra hoy”, puntualiza.