Al dar espacio para la reflexión sobre cuáles son los principales desafíos y oportunidades para las mujeres en Chile, aparece de forma muy demandante la flexibilidad laboral como una manera de lograr la tan deseada incorporación femenina a la fuerza laboral.
El empoderamiento de ellas para atreverse a asumir los desafíos, prepararse, educarse y dar oportunidades a más mujeres para que se atrevan a asumir una mayor participación en todas las áreas de desarrollo al país.
Visibilizarse, aprender a delegar y armar equipo para lograr hacer todo lo que se desea suenan como las herramientas que propone este grupo de líderes para tomar las oportunidades que se les presentan.
La socia principal de EY Chile, Macarena Navarrete, explica que el desafío permanente de generar visibilidad de las capacidades les permite competir de par a par en el mercado.
Hombres y mujeres son complementarios
“Son grandes oportunidades porque la conciencia del problema de la discriminación de género se está masificando, nuestro país está empezando a darse cuenta del talento que se ha estado desperdiciando y debieran abrirse espacios de participación importantes”, añade.
Por su parte, la directora del Centro de Trabajo y Familia del ESE Business School, María José Bosch, opina que el aumentar la presencia de las mujeres en la alta dirección, en puestos de poder donde se toman decisiones importantes para nuestro país, es necesario para la representatividad.
No obstante, Bosch agrega que no se debe olvidar lo importante que son ambas partes en la fuerza laboral.