La era digital avanza a pasos agigantados, cambiando las reglas del juego para las empresas. Así, ahora el mercado, los clientes y la competencia hacen necesario el reinventarse e introducir las nuevas tecnologías para no quedar obsoleto.
Los beneficios de la nube
Una forma de “subirse al tren digital” es la migración que -cada vez más seguido- realizan las firmas hacia el almacenamiento de datos y automatización de procesos en la nube, cambio que trae beneficios tanto para los trabajadores como para el negocio.
El socio líder de Consultoría y Asesoría Empresarial de PricewaterhouseCoopers (PwC), Federico Morello, explica que al realizar estos cambios se ve minimizada la operación manual de procesos, permitiendo una administración y monitoreo a distancia de las tareas mucho más eficiente que los métodos tradicionales.
Esta optimización de los tiempos trae consigo otros subbeneficios para las empresas y empleados.
En el caso de quienes dan uso a estas plataformas para los negocios independientes, el líder de soluciones de Netsuite de Oracle, Ignacio Roveta, comenta que los “vendedores tienen la posibilidad de trabajar en línea con sus clientes, lo que mejora su agilidad en el cierre de nuevos negocios, impactando directamente en su eficiencia y rentabilidad”.
Así el acceso a la información desde cualquier lugar y en cualquier momento permite hacer realidad la posibilidad del anhelado teletrabajo, contar con información para tomar mejores decisiones, tener sistemas de apoyo para ofrecer una mejor experiencia a los clientes y, por ende, aumentar la producción de los empleados.
Cambio cultural
Para que la migración fluya y sea un éxito es fundamental entender que la migración a la nube no debe realizarse con un foco netamente tecnológico, sino que invertir en cambiar la cultura organizacional y desarrollar líderes que promuevan la transformación del negocio, señalan expertos.