Desde el 27 de septiembre, las monedas emergentes, incluido el peso chileno, han experimentado una depreciación frente al dólar, reflejando la creciente incertidumbre geopolítica en Medio Oriente.
¿Qué está pasando en los mercados?
Esta situación ha provocado un aumento del 15% en el precio del petróleo WTI, impulsado por las tensiones entre Irán e Israel, que podrían interrumpir la producción petrolera iraní, estimada en 3,8 millones de barriles diarios.
Arabia Saudita podría cubrir esta producción, pero el verdadero temor radica en un posible cierre del estrecho de Ormuz, una ruta clave por donde transita el 20% del consumo diario mundial de petróleo. Un bloqueo de esta vía podría llevar los precios del crudo a niveles imprevistos, lo que a su vez afectaría directamente el tipo de cambio USDCLP, dado que el peso chileno está influenciado por la relación entre el precio del petróleo (gastos) y del cobre (ingresos). (Ver infografía adjunta).
Mercado Laboral EE.UU.
Por otro lado, los datos laborales de EE.UU. publicados el viernes superaron las expectativas, lo que podría ralentizar el ajuste en las tasas de interés. Esto ha fortalecido al índice del dólar (DXY) y elevado la tasa del bono a 10 años al 4%, sugiriendo una posible toma de utilidades en la renta fija local en el corto plazo.
Resultados Corporativos
Finalmente, el mercado está atento a los resultados del tercer trimestre de 2024, donde se espera una mejora de las utilidades del 4,7%, aunque esta proyección ha venido ajustándose desde el 8% en julio.
A pesar de los buenos reportes hasta el momento, un posible deterioro en las utilidades podría desencadenar una corrección significativa en el mercado bursátil norteamericano. Sin embargo, se prevé que los inversionistas esperen los resultados de las elecciones presidenciales en EE.UU. antes de definir una tendencia clara.
Continuaremos monitoreando de cerca los eventos y proporcionando las actualizaciones necesarias para optimizar sus carteras.