La reforma previsional sigue a paso lento. Después de unos largos 15 meses en la Cámara de Diputados, al fin vemos algunos avances en el proyecto.
¿En qué etapa está el proyecto?
Recién durante la última semana de enero la reforma previsional entró a siguiente trámite legislativo, en la comisión de Trabajo del Senado.
La noticia fue muy valorada por las autoridades y calificada como un gran avance por la ministra del Trabajo y Previsión Social, María José Zaldívar.
La ministra agradeció el respaldo de la mayoría de los diputados al apoyar una iniciativa de reforma previsional que favorecerá a más de 800 mil adultos mayores.
“Con este paso en la Cámara de Diputados, y tras haber logrado llegar a un acuerdo con parte importante de la oposición que valoro y agradezco, podemos seguir avanzando y soñar en cumplir nuestra principal meta: comenzar a pagar mejores pensiones en el menor de los plazos posibles. Como lo hemos reiterado muchas veces, nuestros jubilados no pueden seguir esperando”, señaló la secretaria de Estado.
En lo concreto el actual proyecto de reforma previsional que modifica el sistema de pensiones es totalmente distinto a la iniciativa original que presentó el gobierno.
Esta reforma propone un aumento de la actual tasa de cotización de 10% a 16%, que se realizará en forma gradual y de cargo del empleador.
Pero ¿cómo será administrado el 6% adicional?
Un 3% de este incremento será destinado a complementar el ahorro personal de cada trabajador. El otro 3% a un nuevo Fondo de Ahorro Colectivo Solidario.
Por otro lado, el acuerdo contempla además extender de 10 a 20 años el plazo para restituir los recursos que aportará el fisco, para financiar los beneficios en los primeros años del nuevo ahorro colectivo.
Respecto al actual funcionamiento del sistema de AFP, el proyecto de reforma previsional del Ejecutivo incorpora medidas que aumentarán la competencia.
Por ejemplo la entrada de actores sin fines de lucro y de cooperativas creadas por afiliados.
Una reforma previsional que va por el camino incorrecto
Tras la aprobación del proyecto de reforma previsional , el gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, reconoció la urgencia y necesidad real de una reforma de pensiones.
Sin embargo está en desacuerdo y asegura que “con el proyecto despachado por la Cámara no vamos en el camino correcto. Se debilitan las cuentas individuales y el ahorro de los trabajadores, perjudicando la construcción de mejores pensiones para los futuros trabajadores”.
“Esta nueva cotización de 6% que administrará un ente público, no sólo agrega mayores costos para los afiliados sino que la mitad de esa cotización no se podrá heredar”, criticó.
¿Qué viene ahora?
Esperar. Sí, aunque desde la Comisión Bravo, en el gobierno de Michelle Bachelet, que esperamos la prometida reforma previsiona, la espera sigue.
En febrero hay periodo de receso, y en marzo el Senado retoma sus funciones y la discusión sobre el proyecto que modificará el sistema de pensiones.