La semana pasada el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus expectativas económicas para América Latina y el Caribe y sostuvo sus proyecciones para Chile.
En un reporte publicado por Alejandro Werner, director del Departamento de Hemisferio Occidental del FMI, el ente señala que la actividad económica en América Latina y el Caribe continuará al alza en 2019, pero a una tasa menor a la esperada previamente.
Sin embargo, para el caso de Chile presenta un mejor escenario que para el resto de la región, destacando que el crecimiento seguirá fuerte, impulsado por un robusto consumo privado y fuerte inversión. El documento también plantea que la normalización de la política monetaria, que comenzó en octubre de 2018, continuará gradualmente.
El organismo pronostica una reducción del déficit fiscal, en línea con los objetivos fiscales anunciados por el Gobierno de Sebastián Piñera. Por último, para Chile, el informe dice que “la ejecución del programa de reforma estructural de las autoridades resultaría en perspectivas de crecimiento más favorables”.
¿Qué pasará con el PIB?
El FMI mantuvo sin cambios su proyección de crecimiento para el PIB de Chile este año, que sería de 3,4%, tras lograr un 4% de expansión en 2018. En tanto, el ritmo caería a 3,2% en 2019.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, tras participar en la reunión anual del Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos, destacó que el informe del Fondo “habla de un buen trabajo, de un dinamismo importante en la inversión y el consumo, que permiten a Chile seguir creciendo bien en un contexto internacional más adverso”. Larraín también resaltó la recuperación de la inversión en 2018, tras cuatro años de caída.
Este año, si bien su crecimiento se desacelerará, Chile seguirá entre los países más dinámicos de los incluidos en el reporte.