Mujeres: la importancia de cotizar para la pensión

Más de 2,3 millones de mujeres cotizaron para su pensión a diciembre de 2018.

Este número implica un crecimiento de 3,2% respecto del mismo mes de 2017, el mayor desde 2014, según las cifras publicadas por el informe “Caracterización de los cotizantes del Seguro de Cesantía y del Sistema de Pensiones 2019” de la superintendencia del ramo.

Pese al incremento que anotaron ellas, aún existe una gran diferencia con los hombres, ya que estos superan los 3,2 millones de cotizantes en el sistema.

El gerente de Estudios de la Asociación de AFP, Roberto Fuentes, dice que el aumento de mujeres cotizantes es una tendencia positiva tanto para ellas como para el país.

Según expertos una mayor cantidad de mujeres cotizando tiene beneficios en mayores matrículas en educación superior, la legislación laboral y de servicios sociales que las ha favorecido en programas como salas cuna, pre y posnatal, entre otros. 

Mayor dinamismo en el empleo dependiente formal

Juan Bravo, economista e investigador del centro de estudios Clapes UC, también valora el crecimiento que tuvieron las mujeres el año pasado y sostiene que es positivo que haya un mayor dinamismo del empleo dependiente formal.

Para el, esto se traduce también en menor incidencia de lagunas.

“Estas últimas no solo se producen por inactividad o desempleo, sino que también cuando las personas están en empleos informales”, explica.

¿Por qué es importante la formalidad laboral y que las mujeres coticen? 

Desde el área de Asesorías Previsionales de nuestra consultora, afirman que es sumamente importante evitar las lagunas previsionales y cotizar la mayor cantidad de años posible, pues sus expectativas de vida son mayores que la de los hombres, por lo tanto, ellas deben financiar más años de pensión.

Esto significa que lamentablemente las mujeres deben ahorrar más.

Expertos de la industria señalan que el desafío más importante para que sigan creciendo las cotizantes mujeres es aumentar su participación laboral, donde la incorporación sea formal.

Las propuestas para lograrlo son variadas, entre estas destacan aumentar la flexibilidad de las condiciones laborales (horario, teletrabajo, etc.)

También implementar medidas que lleven a compartir los costos del posnatal entre hombres y mujeres.