Bienestar y Productividad: ¿Cuál es la nueva fórmula?

El pasado 24 de octubre, Alfredo Cruz y Cía y LHH organizaron el evento “Productividad y Bienestar: ¿Cuál es la nueva fórmula?”, una instancia que reunió a importantes líderes y referentes de empresas como Unilever, Banco Bice y Enaex. En un contexto de cambios rápidos y disruptivos, este encuentro abrió el espacio para reflexionar sobre cómo las empresas pueden adaptarse y prosperar en entornos cada vez más complejos, sin dejar de lado el bienestar de sus colaboradores.

La Nueva Productividad: Desafíos y Oportunidades

El evento destacó que, para mejorar la productividad en tiempos de transformación, es esencial tener en cuenta cuatro grandes desafíos globales que afectan a las empresas:

  1. Cuidado del planeta: Integrar prácticas sostenibles en los procesos empresariales.
  2. Impacto de la economía global: Adaptarse a los cambios económicos y sus efectos locales.
  3. Inteligencia Artificial y aceleración de la vida cotidiana: Abordar el impacto de la tecnología en la eficiencia y calidad de vida laboral.
  4. Complejidad de los entornos VUCA y BANI: Navegar en contextos volátiles y ambiguos que exigen flexibilidad y adaptación.

En Chile, las empresas han incorporado entre sus prioridades no solo la mejora operativa y la reducción de costos, sino también la Transformación a Escala Humana. Este concepto refleja la adopción de nuevos estándares de bienestar impulsados por cambios generacionales, normativos y sociales. Durante el evento, se discutieron los siguientes puntos clave:

  • La importancia de un propósito laboral claro, adaptado a las distintas generaciones.
  • El valor de la diversidad, entendida en términos culturales, de género y de capacidades.
  • La implementación de la jornada laboral de 40 horas y la vigencia de la Ley Karin, que busca consolidar relaciones laborales basadas en el respeto mutuo.

Bienestar como Indicador de Éxito

Un aspecto central del evento fue la idea de que la productividad y el bienestar no tienen que estar en tensión, sino que pueden coexistir y complementarse. Para lograrlo, es fundamental que los equipos de personas se conviertan en unidades estratégicas, integrando métricas de bienestar junto a las de productividad. De este modo, el bienestar se convierte en un indicador clave de éxito empresarial, y no solo en una cuestión complementaria.

La Nueva Fórmula: Cuatro Pilares Clave

Para implementar esta visión, se propusieron cuatro pilares fundamentales:

  1. Sentido de propósito: Conectar cada actividad con beneficios que impacten positivamente en la sociedad.
  2. Claridad conceptual: Definir y comunicar claramente los objetivos, procesos y resultados esperados.
  3. Disciplina operacional: Promover métodos de trabajo que garanticen eficiencia y mejora continua.
  4. Escalabilidad: Instaurar prácticas efectivas que puedan replicarse y adaptarse en toda la organización.

Estos pilares no solo permiten mejorar la productividad de manera sostenible, sino que también abren la puerta a un nuevo balance en el que el bienestar del equipo se considera un activo estratégico. Incluir métricas de bienestar en el ciclo productivo permite gestionar el desarrollo de los colaboradores, asegurando que cada persona aporte a un sistema orientado al crecimiento integral (360º) y al bienestar mutuo.

Estamos muy agradecidos por todos los asistentes y empresas que hicieron de este encuentro un espacio de reflexión y diálogo que nos invita a repensar la manera en que abordamos el trabajo en tiempos de cambio. Con un enfoque que equilibra eficiencia y bienestar, el evento marcó una hoja de ruta para las empresas que buscan mantenerse competitivas sin perder de vista la importancia del factor humano. Este equilibrio es, sin duda, una de las claves para el éxito.

Empresarios advierten que firmas sin un compromiso social se quedarán atrás

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“Las empresas son un actor más dentro de una comunidad, pero no siempre han reconocido ese rol (…) y las empresas, en un mundo lleno de conflicto, no se pueden desarrollar”. Así analizó la presidenta del círculo de Empresa y Sociedad de Icare, Vivianne Blanlot.

Se trató de un espacio de discusión sobre los resultados que trae a las empresas la implementación de un modelo de negocios de impacto social total (TSI, por sus siglas en inglés) y que busquen minimizar el impacto negativo en su entorno.

El encuentro contó con la participación del presidente de la CPC, Alfonso Swett, entre otros empresarios.

Casos reales

El gerente general de Unilever, Hans Eben, explicó que, en el caso de su firma, se han tomado medidas concretas para comenzar a reducir el impacto y generar una marca sustentable como, por ejemplo, ser carbono-positivo a 2030. “Esto no es pura forma, no es RSE, ni green washing , (…) Es algo que tiene que estar en toda la compañía, en el minuto que tengo una gerencia de sustentabilidad, empieza a competir el proyecto sustentable con el proyecto de mayor productividad”, explicó.

Para Alfonso Swett, “nosotros somos empresas y tenemos un rol económico (…), ese rol es importante, pero necesitamos expandir esa frontera hacia la responsabilidad social”, señaló. Además, el líder gremial admitió que “si nuestros clientes están cambiando, si nuestros colaboradores están cambiando, ¿nosotros no vamos a cambiar? (…) ya no es un tema de voluntad, quienes no lo hagan, lamentablemente, van a terminar siendo desplazados”.