Dos de los proyectos que prepara el Ejecutivo para presentar durante este segundo semestre se podrían encontrar.
Se trata de la propuesta de sala cuna universal y la reforma al sistema previsional.
El primer proyecto, que es parte de la agenda laboral y la agenda de género del Gobierno, busca asegurar el acceso a sala cuna universal para los hijos de todas las trabajadoras, para que así se facilite el acceso a las mujeres al mundo laboral.
Según la actual legislación, esto es obligatorio solo para las empresas que tienen más de 20 trabajadoras, dejando fuera de este beneficio a una gran mayoría.
Las alternativas que se manejarían para financiar la propuesta legislativa serían tres:
- Opción de reasignar parte de la cotización que hoy va al Fondo de Cesantía Solidario. Esto corresponde a un 0,8% de la cotización mensual para el seguro de desempleo que asciende a 3% de la remuneración imponible.
- La otra posibilidad es que esto sea por medio de un financiamiento estatal, dichos montos provendrían de las medidas de austeridad que anunció en mayo el Gobierno.
- Opción de que esto sea financiado por el empleador. Una fórmula es la que, según fuentes conocedoras del proceso, estaría evaluando el Gobierno, y es que se financie a través de un porcentaje de la cotización adicional con cargo al empleador, que se propondrá para mejorar las pensiones en el proyecto de reforma previsional.
Si bien el programa de gobierno planteaba un aumento de la cotización obligatoria de 4 puntos porcentuales (de 10% a 14%) con cargo al empleador, las mismas fuentes aseguran que el Ejecutivo está considerando ahora un aumento algo mayor .
Sin embargo, que una parte de esto vaya a financiar las salas cuna no está aún definido y se sigue estudiando, dicen desde el Gobierno.
Pese a la opción de financiar la sala cuna universal con un porcentaje adicional de la cotización previsional, ambos proyectos deben seguir su propio camino.
Al aporte de las cotizaciones a este nuevo objetivo debiera consagrarse en la iniciativa de salas cuna.