Por segunda vez, el límite para el beneficio que exime de tributación a los depósitos convenidos entre empleador y trabajador con fines de ahorro previsional, podría disminuir.
Anteriormente fue en la administración del Presidente Sebastián Piñera, a fines de 2010, cuando se redujo a 900 UF anuales, unos $24 millones, el tope exento del impuesto a la renta. Esto para contribuir a financiar el plan de reconstrucción tras el terremoto del 27-F.
Ahora, el Comité Técnico del gobierno encargado de preparar el proyecto de reforma de pensiones, está evaluando bajar nuevamente ese límite, utilizado típicamente por trabajadores de mayores ingresos que destinan para ese fin bonos o compensaciones. El monto se destina a la cuenta individual de cada trabajador, administrada por las AFP.
Motivación diferente: APVC
Esta vez la idea sería fomentar el uso del Ahorro Previsional Voluntario Colectivo (APVC), consistente en un contrato que celebra una empresa con una institución autorizada (AFP, compañías de seguros, AGF, corredores de bolsa, agentes de valores y bancos), para ahorrar con fines previsionales con aportes del empleador y del trabajador.
Esto considerando que hasta el momento el APVC ha tenido pobres resultados. Sin ir más lejos, a marzo de este año eran sólo 12 los contratos vigentes de APVC entre empresas y AFP, con 949 trabajadores adheridos, según cifras de la Superintendencia de Pensiones.
Desde la Consultora Alfredo Cruz y Cía señalan que los resultados del APVC no sorprenden. “Una de las principales razones por las cuales el APVC no ha tenido el impacto que se esperaba es por sus condiciones restrictivas, las que no son atractivas para empleadores.”
Alfredo Cruz señala que un instrumento mucho mejor pensado es el APVG, el cual permite incentivar el ahorro de los colaboradores de una empresa, entregando herramientas de retención de personal. De esta manera, el ahorro complementario para la pensión es visto como un beneficio de largo plazo.