Ad portas del envío de la reforma al sistema de pensiones que prepara el Gobierno, la Superintendencia de Pensiones tiene en su poder un estudio donde un grupo de expertos de la entidad fiscalizadora, realizó un trabajo en que se proyecta el crecimiento que tendrán los fondos de pensiones en las próximas dos décadas, considerando las actuales características del sistema, es decir, comportamiento de los afiliados, densidad de cotizaciones, rentabilidad de los fondos, cambios demográficos, etc.
Si bien el nuevo informe no calcula el impacto que esta proyección tendría en las pensiones a nivel individual, su importancia radica en sus impactos macro, “mercado de capitales, mercado del trabajo y ahorro nacional, entre otros”, destaca el mismo informe. “Contar con un modelo que permita observar el valor de los fondos de pensiones en el largo plazo permitirá tomar mejores decisiones asociadas a los distintos factores que determinan su acumulación”, agrega el texto.
Aumento de los fondos de pensiones
El estudio considera tres escenarios: pesimista, central y optimista.
En el escenario central se observa que en 23 años habría un aumento de los fondos de pensiones -entre marzo de 2016, como punto base, y marzo de 2039- de 183%, pasando desde US$ 153 mil millones a US$ 433 mil millones. En el escenario pesimista, este monto se ubicaría en US$ 346 mil millones (alza de 126%); y en el optimista, en US$ 551 mil millones , un incremento de 260%.
La pregunta clave es si en la proyección se incrementa el patrimonio de los fondos, incluso en el escenario más pesimista,
¿Por qué en la realidad no se incrementan las pensiones?
Desde el área previsional de nuestra consultora señalan que en general todos estos estudios se basan en supuestos que reflejan lo ideal, es decir, por ejemplo que los afiliados tengan una determinada densidad de cotizaciones, sin lagunas previsionales, o bien que coticen durante toda su vida laboral por el tope imponible, lo que en la realidad no sucede.