El 2019 ha sido un año exitoso para los fondos de pensiones de AFP más riesgosos.
Según un informe de Ciedess, tanto el fondo A (más riesgoso) como el B (riesgoso) han acumulado rentabilidades positivas en lo que va del año, catalogándolas de extraordinarias.
Hasta noviembre de este año, el Fondo A ha tenido retornos por 22,50%, mientras que el B lo ha hecho por 17,73%.
Mientras que el C (riesgo moderado), obtuvo una rentabilidad de 15,28%.
En cuanto a los fondos de AFP más conservadores, el D y el E, también han registrado buenos desempeños en lo que va de este ejercicio, con retornos de 11,08% y 6,17%, respectivamente.
Si consideramos 12 meses, también han sido resultados positivos para todos los multifondos.
Los fondos más riesgosos registran retornos de 21,47% y 17,35% respectivamente, mientras que el C presenta una variación de 15,91%. Los más conservadores acumulan retornos de 12% para el D y de 7,17% para el E.
Fondos de AFP ¿Cómo le fue a la rentabilidad en noviembre?
Noviembre fue un mes de resultados mixtos para fondos de AFP, donde los más riesgosos volvieron a brillar.
El A y B registraron resultados muy positivos de 8,55% y 5,23% respectivamente (siendo las más altas desde mayo de 2010), mientras que el Fondo C, presentó una variación de 2,33%.
Mientras que, los fondos más conservadores obtuvieron pérdidas de 0,95% para el D y 2,60% para el E.
¿A qué se deben estos resultados?
Expertos explican que los multifondos A, B y C arrojaron resultados positivos principalmente por el retorno de la inversión en instrumentos de renta variable a nivel internacional. Por otra parte, la variación del peso respecto al dólar impactó positivamente a los fondos más riesgosos (Tipos A y B).
A diferencia de los fondos más conservadores, donde la razón se justifica en los resultados de las inversiones en títulos de deuda local, así como el desempeño de los instrumentos de renta fija extranjeros.
Al respecto, se observó un alza en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, impactando negativamente a los fondos conservadores a través de las pérdidas de capital.