Durante la semana pasada, el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) del FED decidió mantener su postura de no cambiar la tasa de interés en 2023, contradiciendo las expectativas del mercado de un recorte en junio o julio de este año. Se espera que esta decisión fortalezca el valor del dólar estadounidense, lo que podría limitar una apreciación del peso chileno y mantener su cotización en el rango de $800 y $840. Aunque esto dependerá de la tendencia internacional del dólar a largo plazo.
Por otro lado, los mercados de renta variable, en especial el tecnológico, se beneficiaron de la inyección de liquidez de US$300.000 millones por parte del FED para contener la crisis de los bancos regionales estadounidenses. Esto debería ser suficiente para sostener el valor del índice S&P500 por encima de los 3.825 puntos e impulsarlo entre un 5% y un 10% más antes de que los datos de actividad económica estadounidense indiquen una potencial recesión.
Sin embargo, a menos que surjan amenazas adicionales a la estabilidad del sistema financiero, como el apalancamiento oculto que se ha construido en la última década, no se espera que haya caídas en el mercado de renta variable estadounidense en el corto plazo.
Mercado Local
En cuanto al mercado local, los fondos de renta fija a largo plazo se vieron beneficiados por la cifra de IPC de febrero, lo que generó una caída de las tasas de interés en la curva de rendimiento en peso y UF. Este ajuste podría revertirse si las cifras de inflación superan las expectativas. Por lo tanto, el mercado de renta fija permanece a la espera de las próximas cifras de inflación, aunque hay una buena perspectiva de que la inflación siga convergiendo.