¿Qué está pasando en los mercados?
La pasada reunión de la Reserva Federal (FED) generó lecturas interesantes sobre activos financieros, el mercado de renta variable, renta fija y el dólar, aunque no todas las inferencias fueron las esperadas.
En el marco de las proyecciones de un alza en la tasa de interés ‑con un 75% de probabilidad de un incremento de 25 puntos básicos para la próxima reunión del 26 de julio‑ algunos análisis sugieren que la FED podría ganar mayor flexibilidad.
A la luz de los próximos datos económicos sobre empleo e inflación, esta decisión podría confirmar si la inflación desestacionalizada muestra una regresión o no. Además, permitirá observar la evolución del mercado laboral, que hasta ahora no muestra un incremento en la tasa de desempleo.
En cuanto a los índices, el S&P500 ha alcanzado la marca de los 4.500 puntos, una cota de significativa resistencia o techo en el corto plazo. Esto sitúa al índice en una relación Precio/Ganancias esperadas por encima de su promedio. Sin embargo, cualquier recuperación por encima de este nivel necesitará ser respaldada por un buen informe de ganancias para el segundo semestre de 2023, que actualmente proyecta una caída del 5,40%.
Mientras tanto, el índice del dólar norteamericano (DXY) ha experimentado una caída tras la reunión de la FED. Aunque parezca inconsistente con el aumento de la tasa de interés, la Reserva Federal podría estar liderando el camino en el proceso de normalización de las tasas de interés, explicando así esta debilidad que ha beneficiado al peso chileno, ubicando su valor por debajo de los $800. Incluso con la recuperación de reservas de US$10.000 millones anunciada por el Banco Central de Chile, el valor del dólar no se verá afectado negativamente mientras el dólar norteamericano siga debilitándose en el plano internacional.
Mercado Local
Finalmente, existe una creciente expectativa de que el Banco Central de Chile inicie el proceso de recorte de la tasa de interés tan pronto como en julio.
Esto nos orienta hacia la toma de posiciones en instrumentos de renta fija locales, preferentemente nominales, con una duración promedio entre 0,80 y 2,50 años, siempre que la exposición en bonos corporativos no supere el 20%. Una proporción mayor podría repercutir negativamente si la persistente tasa de interés del 11,25% lleva a la economía chilena a una significativa desaceleración de su actividad económica, como ocurrió en el ciclo anterior en 2008.
¡Que tengan una excelente semana!